Cirugía para el Prolapso Uterino
¿Qué es el Prolapso Uterino?
El prolapso uterino, también conocido como “útero caído”, ocurre cuando el útero desciende hacia la vagina debido a la debilidad de los músculos del suelo pélvico y de los ligamentos de soporte. En algunas mujeres, el útero puede incluso sobresalir por fuera de la abertura vaginal. El término prolapso de órganos pélvicos (POP, por sus siglas en inglés) se utiliza para describir el prolapso no solo del útero, sino también de la vejiga o el recto.
Indicaciones para la Cirugía de Prolapso Uterino
La cirugía para el prolapso uterino se recomienda cuando las opciones de tratamiento conservador, como los ejercicios del suelo pélvico (Kegel) o el uso de un pesario vaginal, no han logrado mejorar el problema.
Preparación Prequirúrgica para la Cirugía de Prolapso Uterino
Antes de programar la cirugía, el médico realizará un chequeo de salud completo. También se puede realizar una ecografía pélvica para identificar posibles anomalías en el útero o en las trompas/ovarios.
Factores a Considerar Antes de la Cirugía de Prolapso Uterino
El médico recomendará la cirugía según la gravedad de los síntomas. Otros factores que pueden influir en el éxito de la cirugía incluyen:
Edad y función reproductiva
Planes de embarazo
Estado general de salud
Tratamiento Quirúrgico del Prolapso de Órganos Pélvicos
El prolapso de órganos pélvicos puede tratarse mediante dos tipos de cirugía:
Cirugía obliterativa
Cirugía reconstructiva
Cirugía Obliterativa
La cirugía obliterativa consiste en estrechar o cerrar la vagina para ofrecer soporte a los órganos prolapsados. Después de este procedimiento, no es posible tener relaciones sexuales. Se realiza únicamente en mujeres de edad avanzada que no son, ni serán, sexualmente activas. Este procedimiento se lleva a cabo bajo anestesia ligera para minimizar riesgos quirúrgicos. La tasa de éxito y satisfacción es muy alta. Nuestro centro cuenta con una de las mayores experiencias del mundo en este tipo de cirugía.
Cirugía Reconstructiva
La cirugía reconstructiva busca restaurar el útero y los órganos de soporte a su posición original. La mayoría de estas cirugías en nuestro centro se realizan a través de una incisión en la vagina, aunque algunas se hacen por vía abdominal (abierta o laparoscópica).
Procedimiento y Tipos de Cirugías Reconstructivas
La cirugía se realiza bajo anestesia general o raquídea. Los tipos de cirugía reconstructiva incluyen:
Suspensión de ligamento uterosacro y fijación sacroespinosa: Se realiza por vía vaginal e implica suturar el útero prolapsado y/o la parte superior de la vagina a un ligamento de la pelvis. Puede incluir la creación de un ligamento suspensorio con una tira implantable llamada “sling apical”.
Colporrafia: Trata un desgarro o defecto en la pared vaginal. Consiste en abrir la pared anterior y/o posterior de la vagina, identificar los desgarros del tejido conectivo y repararlos con puntos de sutura, fortaleciendo así la vagina para que pueda sostener la vejiga y el recto.
Sacrocolpopexia: Reposiciona la vagina mediante la fijación de una malla quirúrgica a las paredes anterior y posterior de la vagina, y luego al hueso sacro o cóccix. Puede hacerse por vía abdominal o laparoscópica.
Sacrohisteropexia: Reposiciona el útero mediante la fijación de una malla quirúrgica al cuello uterino y al sacro.
Histerectomía: Consiste en la extirpación del útero, representando un tratamiento definitivo para el prolapso o problemas uterinos. Se reserva para mujeres que optan por esta opción y/o no desean quedar embarazadas. Puede realizarse mediante una incisión abdominal (histerectomía abdominal), vaginal (histerectomía vaginal), laparoscópica o robótica. En nuestro centro, se prefiere la histerectomía vaginal por su mayor seguridad, menor dolor y menos complicaciones.
Comparado con las cirugías abiertas, el abordaje vaginal y/o laparoscópico causa menos dolor, deja una cicatriz más pequeña, reduce el riesgo de infecciones y permite una estancia hospitalaria más corta.
Cuidados Postoperatorios de la Cirugía de Prolapso Uterino
La mayoría de estas cirugías ahora se realizan de manera ambulatoria, es decir, la paciente puede regresar a casa el mismo día si tiene buen control del dolor, no presenta náuseas y puede caminar con normalidad. Tras el alta, se deben evitar las siguientes actividades:
Levantar objetos pesados (nada que pese más de 2.5 kg)
Tener relaciones sexuales durante 6 a 8 semanas; se puede retomar bajo indicaciones médicas
Debe contactarse con nuestro consultorio ante cualquier problema o duda postoperatoria, y asistir a controles a las 6-8 semanas, a los 6 meses, al año y a los 2 años después de la cirugía para una evaluación completa.
Riesgos y Complicaciones de la Cirugía de Prolapso Uterino
Toda cirugía conlleva ciertos riesgos. Entre los posibles riesgos y complicaciones de esta cirugía se incluyen:
Sangrado abundante o formación de coágulos
Dolor durante las relaciones sexuales
Dolor pélvico
Infecciones
Daño a órganos internos
Efectos secundarios de la anestesia como náuseas y vómitos
Posible recurrencia del prolapso con el tiempo
Cuidados y Mantenimiento Tras la Cirugía de Prolapso Uterino
La mayoría de las mujeres experimenta alivio de los síntomas tras la cirugía. Se recomienda mantener un peso saludable y realizar ejercicios del suelo pélvico (Kegel) diariamente para prevenir recurrencias. Consulte con su proveedor de salud para obtener más información sobre esta cirugía.