CIRUGÍA RECONSTRUCTIVA PÉLVICA
¿Qué es la Cirugía Reconstructiva Pélvica?
La cirugía reconstructiva pélvica se realiza para tratar afecciones de salud pélvica en mujeres, que incluyen trastornos del tracto urinario y reproductivo femenino. El objetivo de esta cirugía es restaurar los órganos pélvicos a su posición anatómica original y a su función normal. Es comúnmente utilizada para tratar el prolapso de órganos pélvicos.
Algunas de estas cirugías se realizan a través de una incisión en el abdomen, mientras que otras se hacen por vía vaginal. También pueden realizarse mediante un procedimiento mínimamente invasivo llamado laparoscopía.
¿Qué es el Prolapso de Órganos Pélvicos?
El prolapso de órganos pélvicos es una afección caracterizada por el desplazamiento o descenso de los órganos pélvicos fuera de su posición anatómica normal. Es causado por el debilitamiento de los músculos y tejidos que sostienen dichos órganos, como la vejiga, el útero, el recto y la vagina.
¿Cuáles son las Indicaciones para la Cirugía Reconstructiva Pélvica?
La cirugía reconstructiva pélvica está recomendada si presentas:
Prolapso de órganos pélvicos – sensación de bulto vaginal o aumento de presión en la pelvis
Problemas o disfunción en el control de la vejiga o los intestinos
Complicaciones de cirugías previas de prolapso, incluidas cirugías con malla
Disfunción o dolor sexual debido a causas anatómicas
Tipos de Cirugías Reconstructivas Pélvicas y sus Procedimientos
Los diferentes tipos de cirugía reconstructiva incluyen:
Sacrocolpopexia: En este procedimiento se fija una malla quirúrgica a las paredes anterior y posterior de la vagina, y luego al hueso sacro. Esto restaura la posición original de la vagina. Puede realizarse mediante una incisión abdominal o por laparoscopía. Se utiliza para tratar el prolapso del fondo vaginal y el prolapso del intestino delgado (enterocele).
Colporrafia: Procedimiento quirúrgico realizado a través de la vagina. Se reparan desgarros en la pared anterior (frontal) y posterior (trasera) de la vagina con suturas. Fortalece la vagina y ayuda a sostener la vejiga y el recto. Se usa para tratar el prolapso vaginal y se le conoce comúnmente como reparación anterior y/o posterior.
Histeropexia: Procedimiento quirúrgico para re-suspender un útero descendido. Puede realizarse por vía vaginal o abdominal. Se eleva el útero o el cuello uterino y se fija a los ligamentos pélvicos o al sacro mediante una malla o injerto. Se realiza para tratar el prolapso uterino.
Suspensión del ligamento uterosacro y fijación sacroespinosa (también llamada suspensión del fondo vaginal): Se realiza la fijación o suspensión del extremo superior de la vagina a los ligamentos pélvicos, a través de la vagina. Frecuentemente se crea un “neo-ligamento” con una malla apical para fortalecer el soporte vaginal.
Cirugía con malla vaginal: Actualmente, el uso de malla sintética por vía vaginal es poco común. Puede usarse en casos de prolapso recurrente, especialmente en mujeres con alto riesgo de recurrencia. También puede ser utilizada en pacientes no aptas para reparación con tejido nativo.
Procedimientos con cabestrillo para incontinencia de esfuerzo: La incontinencia urinaria puede ser evidente (con síntomas) u oculta (solo aparece al corregir el prolapso). Se puede tratar con un cabestrillo suburetral, una banda implantable que actúa como un nuevo ligamento para sostener la uretra y prevenir la pérdida de orina.
Cuidados Postoperatorios tras una Cirugía Reconstructiva Pélvica
Tu médico te proporcionará instrucciones específicas para una recuperación rápida y sin complicaciones:
Es posible que se te coloque un catéter durante unos días para facilitar la micción.
Se te recetarán ablandadores de heces para prevenir el estreñimiento y evitar esfuerzos al evacuar.
Evita actividades extenuantes como levantar objetos de más de 2 kg, hacer ejercicio o tener relaciones sexuales vaginales durante al menos 6 semanas.
Realiza estiramientos suaves y caminatas ligeras; evita el reposo absoluto.
¿Cuáles son los Riesgos y Complicaciones de la Cirugía Reconstructiva Pélvica?
Toda cirugía conlleva ciertos riesgos. Entre los riesgos y complicaciones posibles de este tipo de cirugía se incluyen:
Infección
Lesión a la vejiga o al intestino
Dificultades temporales para orinar
Erosión de suturas o mallas
Sangrado o formación de hematomas
Daño a órganos pélvicos internos
Problemas de cicatrización o dolor pélvico
Hoy en día, estas cirugías se realizan bajo estrictos protocolos para minimizar las complicaciones. La experiencia quirúrgica también es clave para reducir el riesgo de problemas.